lunes, 14 de diciembre de 2009

Primera frase

En un lejano juego de dimensiones de segunda mano, en un plano astral ligeramente combado, las ondulantes nieblas estelares fluctúan y se separan.
(El color de la magia, Terry Pratchett)

José Palacios, su servidor más antiguo, lo encontró flotando en las aguas depurativas de la bañera, desnudo y con los ojos abiertos, y creyó que se había ahogado.
(El general en su laberinto, Gabriel García Márquez)

Lyra y su daimonion atraavesaron el comedor, cuya luz se iba atenuando por momentos, procurando mantenerse a un lado del mismo, fuera del campo de visión de la cocina.
(Luces del norte, Philip Pullman)

Ante todo, sepan que me llamo Lázaro de Tormes y soy hijo de Tomé Gonzalez y de Antonia Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca.
(Lazarillo de Tormes, Anónimo)

En el estudio flotaba un fuerte olor a rosas, y cuando la leve brisa veraniega se agitó entre los árboles del jardín, el pesado aroma de las lilas entró por la puerta junto con el delicado perfume de las rosadas flores del cardo.
(El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde)

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Elección de artículo

El artículo que más me ha llamado la atención de los tres es el de Arturo Pérez Reverte, en el cual hace homenaje a su compañero, el cámara que le acompañó en la guerra de los Balcanes, José Luís Márquez. En el texto combina muy bien la trágica situación de la guerra y la manera tan fría que su amigo actuaba con el humor. Además usa un lenguaje a veces algo vulgar pero muy espontáneo. Pérez Reverte ilustra perfectamente la dramática estampa bélica, conmoviendo al lector por la fuerza de José Luís.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Artículo de opinión

El diario Público publicaba el martes 2 de diciembre una noticia con el siguiente titular: El cardenal Barragán asegura que los gays no irán al cielo. Además, el cardenal también afirmaba que el aborto es un asesinato y que la conducta de quien cumple o practica un aborto es probablemente más grave que comprar un revólver.
En pleno sigo XXI, la Iglesia sigue en sus trece, en una postura de conservadurismo absoluto que apenas ha avanzado en siglos. Los individuos y con ellos las sociedades han ido abriéndose paso por la oscura ignorancia, buscando el progreso. Sin embargo, a la Iglesia no le interesa que sus fieles conozcan la verdad, que sean felices. Lo único que entra en sus planes es reprimir todo ápice de libertad, condenar cualquier tipo de placer, desplazar a la mujer a un segundo plano, concebiéndola como el pecado en sí e idolatrar dogmáticamente a esculturas y pinturas de valor incalculable. Todo esto mientras mueren de SIDA los hijos de tantos africanos a los que instaron a no usar preservativo. Así es la Iglesia católica, una gigantesta secta.